En internet existen muchas plataformas que pueden parecer similares pero que contienen diferencias significativas; y un ejemplo de esto lo vemos al usar una aplicación web y una página web.

Aplicación web y una página web: ¿En qué se diferencian?

Tanto las páginas como las aplicaciones web son accesibles a través de internet y un navegador web; por lo tanto, un usuario podría estar utilizando ambos elementos sin darse cuenta de que, aunque tienen similitudes, son muy diferentes.

Examinemos cada una de ellas de forma detallada:

Página web: Información estática

Un sitio web se construye al entrelazar una serie de páginas bajo un mismo dominio; esto hace que todas las páginas estén conectadas entre sí y se pueda ir de una a otra fácilmente.

El propósito de una página web casi siempre suele ser informativo. Es decir, contiene información de valor para el usuario sobre un tema específico, y las otras páginas enlazadas sirven para complementar dicha información.

Ahora bien, el contenido de una página web suele ser estático o sólo de lectura; esto quiere decir que el usuario no puede interactuar con la información de la página. Esto hace que crear una página sea mucho más sencillo y rápido para cualquier programador.

Aplicación web: Contenido dinámico

Las aplicaciones web son programas online que no necesitan descargarse para poder ser usados por el usuario. Están enfocados en la interactividad y la realización de tareas o acciones concretas.

Esto implica que hay un intercambio de información entre el usuario y la aplicación; por eso, aunque el lenguaje de programación suele ser similar al usado en las páginas web, su desarrollo es mucho más complejo. Las aplicaciones deben recoger datos e interpretarlos en función de la solicitud del usuario para dar una respuesta concreta.

Hoy en día encontramos muchos aplicativos webs con contenidos dinámicos como Gmail, YouTube, Outlook, Amazon, entre otros.

Otra diferencia entre una aplicación web y una página web es que estas últimas generalmente son públicas; es decir, cualquier persona que tenga la URL puede acceder al contenido de la misma. En contraste, las aplicaciones web suelen requerir la creación de un usuario para acceder a cuentas individuales.

En resumen, podríamos concluir que estos elementos se diferencian en:

• Objetivo: Las páginas web son estáticas y entregan información, mientras que las aplicaciones son dinámicas y permiten realizar tareas.
• Complejidad: Las páginas web son más sencillas de codificar, mientras que las aplicaciones web requieren otras tecnologías más complejas.
• Acceso: Las páginas web son públicas, las apps por lo general requieren credenciales de acceso.

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Hemos visto que usar una aplicación web y una página web no es lo mismo; ambas difieren en usos y propósitos. Así que si deseas crear un sitio web o un aplicativo sabrás que los métodos son muy distintos.

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